domingo, 27 de febrero de 2011


EL TESORO DEL YO SOY
UN TESORO PARA COMPARTIR


Por Inés Casermeiro Galindo



A mi familia
En especial a mi hermano,
Por la ilusión que ha puesto en este libro
Y a mi hijo Carlos por su ayuda.
Sin ellos no hubiese podido llegar hasta aquí.



Dedicado a todo el
Que necesite del
AMOR INCONDICIONAL
Para vivir la vida
Día a día
Y
Convertirse en mensajero
De ese AMOR,
Para regalarlo
A quien quiera sentir
El más maravilloso
De los sentimientos.




Prólogo

Para esas personas que todavía no saben que la fuerza que tienen en su interior es la que los hace vivir y salir airosos de acontecimientos inesperados, convirtiendo cada momento de sus vidas en algo muy especial.
Esa fuerza es vuestro Yo Soy quien Yo sé qué Yo Soy, la chispa divina, la parte del Amor Universal al cual todos pertenecemos.

A ese Dios, llamado de tantas maneras, a ese Padre siempre amoroso y nunca vengativo.
Esa fuerza, esa chispa, esa energía es todo eso envuelto de Amor, Luz y Paz.

Así es como formando parte de ese Todo, llegamos y ocupamos el cuerpo que nos espera, para hacer juntos la expresión de vida, escogida por nosotros mismos, siempre en nuestro libre albedrío.

Para mí es un grato placer hacer de canal para que el Tesoro del Yo Soy, quien Yo sé qué Yo Soy, llegue en vuestro recordar, a ser tan hermoso como lo ha sido para mí.

Con ese recordar comprenderéis:
1     ¿Por qué pasan las cosas?
2     ¿Para qué? y ¿por qué a vosotros?
3     Y ¿por qué ahora?

Las respuestas son las mismas para cada una de vuestras preguntas. Porque es el momento elegido para cada uno de vosotros, al comenzar las etapas en vuestras expresiones de vida que os disponéis a hacer. Si al comenzar a éste lado de la vida, esa vida que al elegirla aceptáis con todas sus consecuencias, ya que al otro lado se encuentra nuestro lugar en la Eternidad del Ser. Y cuando volvemos a ese lugar, después de abandonar el cuerpo con el que hemos hecho esa expresión de vida, nos espera el volver a formar parte una y otra vez del Todo del Amor Universal y así hasta el infinito del Ser.
Se me ha pedido que haga, lo que me dispongo a hacer, que es contar mis vivencias, o experiencias.

No pretendo convencer a nadie, sólo contar lo que he vivido y sigo viviendo, contar mis experiencias para compartir el tesoro que conllevan. Sí, un tesoro, porque este tesoro puede cambiar la manera de entender la vida con todo su contenido. Puede ayudar a comprender a muchas personas que en su desespero no comprenden su misión como ser encarnado:
1     el entender el por qué estamos aquí en este momento.
2     el por qué nos pasan las cosas que nos pasan cuando menos lo esperamos.
3     lo que debemos hacer en esas situaciones.
4      y cómo debe ser nuestro convivir con los demás seres encarnados, a ser posible en amor y concordia.

Cuando se empieza a asimilar el por qué se está aquí ahora, en este momento y cuál es la encomienda a realizar en esta nueva expresión de vida que se tiene por delante y que sólo nosotros bajo nuestro libre albedrío podemos llevar a cabo todo lo que nos hemos propuesto, empieza para el Ser la preparación de una nueva etapa enriquecedora.

La confianza en uno mismo es de gran ayuda, ya que al creer en nosotros mismos, estamos creyendo en el Creador, pues formamos parte de Él, de ese Todo. Esto es posible cuando llegamos a recordar quienes somos cada uno de nosotros. Cuando se llega a este punto todo es diferente, es más hermoso y lleno de Amor. Las pruebas que conllevan tu existencia como Ser encarnado, aún siendo duras, se aceptan de mejor grado, porque se entienden, porque se sabe bien de ese acontecimiento, se entiende que es el momento apropiado para pasar por todo ello. Eso no quita que se sufra en las etapas más duras, pero es normal, cuando se está encarnado se es humano y el sufrimiento forma parte de la experiencia de vida que se está dispuesto a hacer. Pero cuando se llega a entender todo este proceso, ese sufrimiento no te lleva a la desesperación, ya que mala consejera es y no deja ver la luz que siempre hay detrás de cada problema por muy fuerte que sea en lo que estés sumido. Siempre hay un rayito de esa maravillosa luz, que no es ni más ni menos que el Amor Universal que en su Grandeza nos guía siempre hacia el Núcleo, hacia el Todo.
Así es que cuando todo esto se comprende es más fácil de llevar y ayuda a pasar los momentos más difíciles.

Es hermoso llegar a este punto ya que el día a día se hace más ligero, se responde a las diferentes pruebas de manera más acorde con nuestro saber, el por qué se está pasando por esas pruebas y para qué. Este recordar quienes somos nos hace más comprensivos hacia los demás, ponerse en su piel, adentrarse en su problema pero sin interferir, sólo para comprender mejor sus sentimientos. El ser más abiertos a entender su momento, a ayudar sin agobiar, sólo haciéndoles saber que estas ahí. Y que su Yo Soy, sus Guías, y sus Ángeles Custodios, siempre están a su lado para ayudarles y darles todo su Amor. Aunque la mayoría de las veces no lo notéis, están. Es vuestro dolor y vuestra rabia lo que hace de barrera y no podéis notar esas presencias Divinas, que son ni más ni menos que como las vuestras propias.

Sí, como vosotros mismos Divinos, ya que ellos y nosotros formamos parte de la misma Fuente de Amor, Luz y Paz.
Yo os puedo asegurar que siempre están a nuestro lado porque lo vivo diariamente.

Es hermoso hacer de canal e intentar haceros ver que la Luz está detrás de todo, por muy pequeña que sea la rendija, siempre habrá un rayo de Luz que pueda iluminarla. Es la energía que se desprende de esa Luz la que nos hace seguir adelante y superar los obstáculos que se presentan en el camino que debemos recorrer en cada expresión de vida.

Deciros que sólo con buen hacer, entendimiento y sobre todo con mucho Amor se consigue todo.
Por eso me atrevo a contaros mis experiencias, para mostraros que no es solo teoría, sino que en propia carne y en propio espíritu he experimentado, he vivido lo que me dispongo a contar para quien o quienes quieran compartir conmigo el recordar quien Yo Soy, quien yo se que Yo Soy, que es igual al vuestro.

Cada uno llega a este recordar de su Yo Soy de diferente forma y con diferentes experiencias. Pero os puedo asegurar desde la mía que aunque al principio es confuso y cuesta un tiempo hasta llegar a asimilarlo, una vez que se empieza a comprender, es tan Bello, tan Hermoso, que te preguntas por qué no ha sido antes este recordar. Pero no es hasta el momento adecuado para cada uno de nosotros.
Porque si no fuera el momento oportuno, no lo aceptaríamos de igual modo.

Los seres humanos somos un poco duros de entendederas, lo fácil no nos motiva, y por eso cuando se presenta una prueba difícil, es cuando nuestro Ser está más receptivo para recordar quiénes somos, y es cuando sabes de tu Yo Soy, que es quien hace que tu cuerpo sienta. Es el momento de recordar las ayudas de que disponemos para cada prueba.

Nuestro Yo Soy es muy Sabio, ya que es viejo en experiencias, porque cada uno de nosotros ha tenido diferentes expresiones de vida. Sí, hemos vivido diferentes vidas en diferentes cuerpos, pero siempre siendo nuestro Yo Soy, que es nuestra energía, la pila que hace mover y sentir al cuerpo que tenemos en cada experiencia de vida que es lo único que cambia. Sí, un cuerpo nuevo en cada vida.

Aunque hay ocasiones en que se hacen nuevas expresiones de vida sin tener que llegar a la muerte del cuerpo. Se hace para dar una nueva oportunidad a ese cuerpo pero cambiando la forma de actuar por completo, como si de otra persona se tratase.

Seguro que conocéis algún caso que tras una operación grave o enfermedad agresiva, la persona parece otra, como si le hubiesen cambiado por dentro, y siempre para ser mejor.

Pero sólo el Padre, el Amor Universal, es capaz de efectuar dicho cambio, y siempre contando con el beneplácito de nuestro Yo Soy.

Unos hemos hecho más expresiones de vida que otros, ya que algunos seres no desean compartir tantas, y otros, a los que sí nos gusta estar en todas las que tenemos contratadas o pactadas desde el Principio de los Tiempos. Y siempre decidiendo nosotros mismos usando nuestro libre albedrío, pudiendo cambiar de opinión o no. Si cuando decidimos hacer una nueva expresión de vida algo de lo programado para esta expresión no nos parece correcto, podemos siempre según nuestro libre albedrío llegar a hacerla o no.

Si decidimos no hacer esa pactada expresión, somos libres, para cortar el embarazo que está proyectado para nosotros, y así vida tras vida.

Sólo nosotros somos responsables, y únicamente nosotros mismos, de nuestras expresiones de vida, con todo lo que cada una conlleve en pruebas ya sean agradables o no tan agradables.

Todo, forma parte de nuestras experiencias y de nuestro aprendizaje, para volver una y otra vez más llenos de bellas y enriquecedoras aptitudes.

Cuando estamos en estado de Yo Soy, o sea en estado espiritual y no tenemos la materia de la que se componen los cuerpos que tendremos en cada una de nuestras expresiones de vida, se ven y comprenden los aconteceres de diferente manera, ya que la energía siempre es la misma pero enriquecida por las experiencias adquiridas al pasar de expresión a expresión de vida.

Sabed que es el cuerpo el que muere, no así la energía que vuelve una y otra vez a los cuerpos que ocuparemos, a veces como hombres, a veces como mujeres, podemos ser hermanos, padres, hijos y así siempre aprendiendo sentimientos y puliendo lo que no sea agradable y llenando nuestro Ser del Amor Incondicional, que es el motor del Universo, de este y de todos los que puedan haber.

Por eso cuando llegamos a recordar quienes somos, todo es más llevadero, sabiendo que esas diferentes expresiones de vida hemos pasado muchas pruebas, todas ellas enriquecedoras para nuestro Yo Soy, para nuestro Ser Inmortal.

Algunos os preguntaréis por qué se tienen que pasar por experiencias tan duras, por qué no es todo más fácil y sencillo.

Yo, en mi corto saber, os puedo decir que es porque si no aprendemos a separar lo mejor de lo peor, si no supiésemos la diferencia entre el blanco y el negro, y si no hubiese oscuridad, no encontraríamos tan hermosa la Luz, ya que formando todos parte de esa misma Luz, no veríamos más allá, y no comprenderíamos lo bello que es superarnos en cada momento y con cada etapa que hagamos, y así volver a formar parte de ese Todo al que pertenecemos. Enriquecernos en cada vida hecha como Ser encarnado, aunque a veces nos parezcan pruebas demasiado duras al sentir de cuando se está encarnado. Pero ahí está el desafío que aceptamos cada vez que decidimos volver a experimentar la forma de vida en otro cuerpo humano.

Así aprendemos a comprender y a entender las distintas maneras de sentir. Al llegar a ese entendimiento de quienes somos, automáticamente sabremos de nuestro Yo Soy.

Pues bien, por todo esto me he atrevido a contaros mis experiencias, por si a alguno de vosotros le sirve para entender el por qué nos ocurren las cosas agradables que nos gusta pasar y las no agradables que no nos gustaría tener que pasar. Pero hay que aceptarlas todas, a ser posible de buen grado.
Intentaré contarlo lo más claramente posible, no pretendiendo dramatizar, si no tal cual pasó.

Sería para mí una gran satisfacción si con ello puedo ayudar a uno solo de vosotros. Por eso en su momento se me pidió lo cual me dispongo a hacer con todo mi Amor, pues sólo soy una aprendiz de mensajero para contaros los tesoros que hay al otro lado de la vida, y que los tenemos en ésta a nuestro alcance, sólo debemos creer en nosotros mismos y dejar salir lo mejor de cada uno porque el Amor que todo lo inunda, está ahí para que nos llenemos de él. Lástima que a veces se quiera tergiversar para convertirlo en algún otro sentimiento no tan agradable.

Así que mi deseo es que a ninguno de nosotros, nada ni nadie pueda apartarnos de ese Amor sin condiciones, de esa Luz que todo lo baña, y de esa Paz tan necesaria en los tiempos que corren.

YO SOY QUIEN YO SÉ QUE YO SOY............

Bien, con estas palabras me recordaron cómo podía ser yo misma. Sí, mi Yo misma. La pila o batería que hace funcionar a este cuerpo llamado Inés.

Nací en el 1952, en una familia humilde, supongo que como la mayoría, de la época.

Pero lo que me gustaría contar es la etapa de mi vida a partir del día 24 de Noviembre de 1994. Ese día, a la una de la madrugada se abrió para mí, y toda mi familia, una nueva manera de entender la vida, a uno y otro lado de nuestra existencia.

Todo comenzó cuando mi esposo y yo volvíamos a casa por la autopista, y a la altura de una urbanización llamada las Pérgolas oí una voz que me decía:
“Él Sergi se muere”.

Sergi era mi sobrino de 12 años. Como es normal, yo creí que eran mis propios pensamientos, y yo misma me llamé al orden, diciéndome mentalmente una seria de improperios.

Pero la voz volvió a sonar dentro de mí por segunda vez, y por tercera. Esta última me angustió, pues no sabía lo que pasaba, ya que yo no tenía conocimiento de que mi sobrino corriese ningún peligro, y menos para llegar a morir.

Yo sólo sabía que el día anterior sufrió una gastroenteritis sin el mayor problema.

En pocos minutos llegamos a nuestra casa, en la que convivíamos mi esposo, mis hijos y yo, junto con mi madre y mi hermano menor.

Anteriormente nos habíamos trasladado a esta casa para estar junto a este hermano y a nuestra madre. Pues era un tiempo difícil, ya que a mi hermano le detectaron los anticuerpos del VIH, y él nos necesitaba a su lado.

Como decía, entramos en el garaje de casa y al no ver el coche de mi hermano, supe que algo grave estaba pasando.

Subí todo lo deprisa que pude las escaleras, que llevaban a la primera planta de la casa, y allí sentada, en la cocina, estaba mi madre esperándonos ya arreglada.

Automáticamente le pregunté qué pasaba con el Sergi, y ella nerviosa me contó como el niño había empeorado con fiebres altas y convulsiones; lo cual hizo a sus padres llevarle al servicio de urgencias, donde creyeron conveniente enviar al niño al hospital de Can Ruti de Badalona, debido al estado grave en que se encontraba. Así lo trasladaron a Can Ruti en ambulancia. Y mi hermano menor acompañó a su abuela materna y a su tío al hospital.

Cogimos otra vez el coche los tres, y emprendimos el camino hacia el hospital, no demasiado tranquilos. Ya en el camino, yo veía como nuestro amado niño empezaba su vuelta a la Vida en su existencia infinita como Ser Espiritual. Con su mano izquierda nos saludaba y con su mano derecha tocaba a la Luz que caminaba a su lado, era hermosa, una gran Luz de Amor (que más tarde supimos que era el Yo Soy de su abuelo materno).

A su lado izquierdo iba otra Luz de menor tamaño, pero no menos hermosa (ésta no hemos sabido claramente a quien pertenece).

Así, rodeado de Luz, uniéndose a la suya propia, era hermoso de ver y emocionante. Pero de este lado de la Vida, los demás no podían verlo de igual modo.

Llegamos a urgencias de Can Ruti, al entrar en la sala de espera se encontraban mi hermano menor, la abuela materna y el tío del niño. Al no ver a mi cuñada, ni a mi hermano (padres del niño), seguí caminando hacia las salas de urgencias. Enseguida me vio mi cuñada, viniendo hacia mí, llorando desesperada, abrazándonos, y ella repetía mi hijo, mi hijo, mi niño, se muere, se me muere Inés.
Era angustioso.

Mas allá estaba mi hermano (padre del niño), no menos desesperado, su cara reflejaba dolor e impotencia, les acababan de comunicar que su adorado Sergi había hecho un paro respiratorio, el cual provoco un coma profundo e irreversible, ya que según los médicos, el virus que el día anterior le había provocado la gastroenteritis, se había alojado en su cerebro, provocando una encefalitis vírica, la cual destrozó por completo el cerebro del niño, sin opción a la Vida. El pronóstico no podía ser peor, era coma profundo e irreversible, ya que la presión cerebral era altísima y el daño sufrido era brutal.

Nos trasladamos a la UCI junto a la camilla que transportaba el cuerpo de nuestro queridísimo niño.

También subieron los demás, y todos juntos en la sala de espera, nos dispusimos a pasar la larga noche, que teníamos por delante, esperando con impaciencia los partes médicos con la esperanza de que hubiese algún cambio a mejor. Todos lo deseábamos con todas nuestras fuerzas y nuestro Amor.

Ahí, en esa sala de espera, es como empezó este despertar al recuerdo de Quienes Somos.

En la larga noche, me fueron enseñando diferentes imágenes del Sergi y de los maravillosos Seres que le acompañaban en su Camino de Vuelta al Infinito en su existencia como Ser.

Mi cuñada me apremiaba, para que le dijese, que su hijo se iba a poner bien, debió notar algo en mí, y me apremió, casi exigió,  que le explicara lo que me pasaba, y si era referente a su hijo con mayor motivo. Les narré todo lo que yo estaba viendo, el cómo su Amado hijo les mandaba su
Amor, de que se marchaba feliz, que su cara resplandecía de Amor y que su Luz era tan espectacular que apagaba todo lo demás. Colores y sensaciones maravillosas que tanto contrastaban con el dolor que reinaba en aquella sala.

Todos sentíamos dolor, en especial por ver a aquellos padres rotos y desconsolados.

También me preocupaba mucho mi otro hermano, ya que a el por su dolencia no le convenía para nada este gran disgusto.

En un momento de la noche comenzó a llorar desesperadamente, clamando a Dios del porque se llevaba al niño y el tenía que esperar a que la enfermedad lo agotase hasta morir. Fueron momentos muy duros. Luego estaba el contraste, las maravillosas imágenes del Otro Lado, era delirante.

Y así fue como nos hicieron recordar Quienes Somos, Porque venimos y a Que.

Como más adelante nuestro niño nos hizo saber a través de la escritura automática, que gracias a una persona estupenda llego hasta nosotros.

La escritura automática se basa en la energía que llega hasta la persona que se dispone a conectar con el Ser que se encuentra, al otro lado, y mediante la unión de las energías, se consigue que un lápiz puesto suavemente sobre el papel, se deslice formando mensajes maravillosos y sin mediar la voluntad de la persona que hace de canal. Y así, ese niño, aquel niño que se marchó con doce años, se convirtió en nuestro Maestro sin edad.

Volvamos a la sala de espera de la UCI.

Mi cuñada me preguntaba si veía algo, que fuese lo que fuese, tenía derecho a saberlo.

Yo, hasta ese día, no había tenido experiencias tan claras, y en mi poco saber les fui explicando todo lo que a mí me enseñaban.

Era tan claro y hermoso, que me sentía feliz al ver aquellas imágenes, era emocionante.  Y a la vez, la otra imagen, la del dolor. De un dolor que se podía tocar.

Una y otra vez conté como el niño se iba alejando, saludándonos y mandando tal cantidad de Amor, que no hay palabras humanas que lo puedan explicar.

Mi hermano (padre del Sergi) me preguntaba que si lo que yo estaba contando era cierto, o si en cambio era para consolarlos. Yo confirmé con toda sinceridad que era cierto, solamente relataba lo que a mí me enseñaban, como si de una película, se tratase.

Pero ahí no quedo la cosa. Porque la película no había hecho más que empezar.

El Sergi seguía su Camino, feliz y radiante, mandando su Amor y pidiendo a sus padres que no sufrieran tanto. Que él era completamente Feliz, y los Amaba como nunca, les decía una y otra vez con dulzura y un amor envolvente y maravilloso.

Entonces la imagen cambió, y me enseñaron un bebe de un año y medio, más o menos, en pañales, y a su lado otro muy pequeñito, como si fuese un muñequito.

Otra vez mi cuñada noto algo, y me apremió para que lo explicara. Yo no me atrevía a decirle que tal como su adorado hijo se marchaba a esa otra Vida, con la que la muerte del cuerpo no es capaz de acabar, a su vez otros maravillosos seres venían como bálsamo para sus dolientes heridas, causadas por la marcha del Amado Sergi. Como un regalo al que podrían dar su Amor. Todo aquel Amor que en ese momento, pensaban, no tendría nunca más dueño. Pero no era así

El Sergi se mantuvo en coma 19 días, en los cuales me dejaron ver varias escenas de donde se encontraba el Ser de nuestro niño. Cada día pedíamos a Dios que por favor no se lo llevara, (es lo normal en esas circunstancias).
Al segundo día de su entrada en coma, me enseñaron una imagen (de medio cuerpo) del Maestro Jesús, maravillosa, que desprendía tal Luz, tal Amor y tal Fuerza que deslumbraba pero sin hacer daño en los ojos. Este maravilloso Ser, juntando sus manos primero, y abriéndolas después por las puntas de los dedos, y formando un hueco con las palmas, hizo un gesto de enviarnos algo. Ese algo, envuelto en Luz y Amor, era el rostro de nuestro adorado niño, como siempre radiante.

Entonces escuche una voz, sí del Maestro Jesús, que dijo:

Os lo dejo para que os despidáis de su cuerpo, pero su Ser tiene que volver, pues su lugar está conmigo.
Y así fue como paso los 19 días en coma el cuerpo de nuestro niño, ya que su Espíritu se encontraba esperando tras unos grandiosos ventanales, al otro lado de los cuales se veían claramente unos espectaculares jardines. Era la espera a que pudiese abandonar el cuerpo que hasta entonces había ocupado como Sergi, para volver a ser su Yo Soy Quien Yo Se que Yo Soy.

Y menudo Yo Soy.

Un Maestro que nos enseñó cual era nuestra misión en esta Vida, un Maestro que nos enseñó que con Amor se puede arreglar todo. Sí, un Maestro, un Maestro Ascendido que habitaba en el cuerpo de un niño de doce años.

Esta espera tuvo su fin el día doce de diciembre de 1994.

Aunque los médicos desenchufaron las máquinas a las que estaba conectado el catorce de diciembre de 1994, día que certificaron el fallecimiento del cuerpo del Sergi.

Más adelante, y mediante la escritura automática, él mismo nos confirmó que el día en que su cuerpo y su Espíritu se separaron definitivamente, fue el 12 del 12 del 1994.

Gracias a los comunicados a través de la escritura automática nos fue explicando cómo funcionan las cosas, el porqué, el cómo y el cuándo, y siempre bajo nuestro libre albedrío.

Él, en primera persona nos contó el cómo y porque de su marcha:

“Nadie lo ha sabido, mi sangre estaba infectada, y por eso no pudieron hacer nada, aunque los médicos quisieron devolverme a la vida, ya estaba decidido, mi Espíritu marcharía cuándo fuese la hora.
Que como ya sabéis fue el 12 de Diciembre.
Mi misión era esta: la unión de los padres, ya que estaban a oscuras en estos temas.
Cada uno, cuando nace, tiene su camino marcado, y el mío era educar a los padres en la conformidad en el Amor y en la unión.
Espero que lo consigan, sino se vuelve a repetir una y otra vez hasta que los Espíritus se acomoden uno al otro.
Pensad que en mundo Espiritual todos somos UNO, pensad que superareis lo mío y también estaréis mas unidos que nunca, cuándo paséis un tiempo de meditación y tranquilidad, sobre todo Amor, mucho Amor.
Pensad una cosa, y es que estoy con vosotros, que os amo y me alegra como estáis avanzando.
Yo soy feliz, muy feliz. Mi deseo es que estéis tranquilos y que sigáis adelante, porque no es bueno que hagáis de vuestras vidas un misterio.
La vida sigue, igual que yo sigo.
No se parece en nada a lo que en la Tierra se llama felicidad.
Sabéis que es la felicidad? Pues simplemente es amarse, es amor.”

A partir de ese momento empezó otra forma de entender el porqué estamos aquí, a que venimos y a que aspiramos.

También para mí fue el comienzo de esta etapa, que espero sea así hasta el final de mis días en este cuerpo.

Fueron muchos los mensajes que recibimos de nuestro niño hasta entonces, ya que se había convertido en nuestro Maestro (aunque siempre será, un poco, nuestro niño).

Y que agradecidos estamos por ello, ya que el empezar a comprender nos ayudó a todos a seguir adelante. En especial a esos padres tan afligidos.

“Estoy muy contento por vosotros, porque es tan maravillosa la misión que habéis escogido, que me llena de satisfacción, el poder contar con vosotros, para que los hombres puedan descubrir, este mundo lleno de Paz y Amor, al que todos pertenecemos.
Porque hay que hacerles comprender, que en muchas cosas, están equivocados y ayudarlos a abrir los ojos y el corazón a la Luz que llenará sus vidas como lo está haciendo con las vuestras.
Cada Ser tiene varias expresiones de Vida.
Sí, yo he tenido varias. Y esta última es casi, casi el final de un largo camino que he tenido que hacer para enriquecer mi Espíritu.
Cuando dejas el cuerpo entiendes muchas cosas, y ves lo que posiblemente, en otras vidas, has ido haciendo mal, porque lo desconoces, no porque quieras hacerlo mal.
Yo estoy muy feliz de poder deciros que la Vida no se acaba con la muerte, sino todo lo contrario.
Se vuelve a nacer en el lugar donde se estaba desde el principio de los tiempos.
Se vuelve a Casa.
Aleluya, porque es tan grande lo que siento a mi alrededor, que os lo quiero trasmitir a través de la energía de todos vosotros.
No penséis que esto se acaba aquí, yo nací porque así lo decidí en el momento oportuno, y mi camino estaba marcado.
Sois unas personas maravillosas y unos padres fabulosos, guays, que saben llevar las cosas como mejor creen conveniente.”

También a mí me fue concedida la maravillosa oportunidad de hacer la escritura automática, pudiendo comunicar con muchos Seres maravillosos, que están al otro lado de la Vida, de esa Vida Eterna del Ser.

“Amigos de tertulias, relajaos y gozad de vuestra dicha, la laguna de vuestros pensamientos está llena del Agua Cristalina bendecida por el Padre.
Tenéis un horizonte limpio y lleno de emociones nuevas.
Me alegro de pertenecer a vuestro círculo de amigos, pues es una dicha compartir estos momentos tan entrañables con vosotros.
Decid al mundo que deje sus tristezas y malos pensamientos, que La Luz Infinita pueda penetrar en ellos sin obstáculos.
Serán más felices, y el mundo que dejarán a sus hijos no será tan duro y egoísta, se alegrarán de haberlo hecho, pues sino, sus hijos les reprocharán sus conductas egoístas.
Espero que de verdad todos quieran aprender de una vez por todas.
Que la grandeza del Amor no tiene Color ni Condición, es Infinita.
Para el Padre todos sus Hijos son iguales, las diferencias las marcan los hombres.
Qué importancia tiene el nombre del Ser, mientras sea Hijo, de la Luz y el Amor del Padre.
Ya que todo proviene de esa Luz o Energía.
A los hombres les gusta poner nombre a todo, y según las culturas terrenas es uno u otro.
Pero en realidad es lo mismo.
Solo hay Una Fuerza Infinita que lo mueve TODO.
Así es. Compartir este tesoro que vosotros habéis encontrado, y que es digno de compartir.
Pues también vosotros os sentiréis Más reconfortados.
Cuando uno se hace un favor a uno mismo es muy agradable.
Y compartir vuestras enseñanzas es haceros ese favor.
Que vuestra Fe y Alegría sea compartida con todo el que la quiera escuchar, pues muchos se sentirán más relajados en su interior, y encontrarán respuestas a preguntas que se quedan en el fondo de sus corazones.

Hasta pronto estimados tertulianos.”

Ahí empezó este despertar al recuerdo de Quien Yo Soy que Yo Se que Yo Soy, pero entonces no lo tenía tan claro.
Seguimos nuestro camino cada uno con su dolor, pero todos unidos, juntos como una piña, y aplicándonos cada momento del día en saber más acerca de esta forma de vida, que es la existencia del Ser después de abandonar el cuerpo que lo albergó en su etapa de Vida en la Tierra.

A partir de aquí empezó otra gran prueba de Amor, si de Amor. Porque se debe de tener mucho Amor por un Ser para pasar el sacrificio físico que debe pasar un ser encarnado en un cuerpo en constante deterioro hasta llegar al final de la expresión de Vida escogida.

Tratare de explicarlo con todo mi Amor.

A los dos meses, más o menos, de la marcha de nuestro niño, mi hermano menor empezó a no coordinar bien en su quehacer diario. Sus movimientos se convirtieron en forma de cámara lenta al andar arrastrando y torciendo los pies, pasándolo fatal como se puede comprender, él y nosotros.

Y así su deterioro se fue haciendo cada día mayor, hasta que le detectaron una meningitis tuberculosa, y con el deterioro de su cerebro, una parálisis en sus piernas.

Como se puede comprender que este Ser escogiera pasar estas terribles pruebas por Amor. Es maravilloso. Porque digo esto. Porque después de su marcha, que fue el 28 de Diciembre del 1995 (sí, al año de la marcha del Sergi). Y al cabo de algunos meses se me comunicó que esta gran prueba que todos pasamos estaba creada y acordada por él mismo, por su Yo Soy y los nuestros. Para que mi Yo Soy (como Inés en esta expresión de Vida) accediera a mi superación al pasar por esta Vida actual. Eso es Amor.

Verdad es que desde que mi madre me comunicó que estaba esperando otro hijo, yo ya lo comencé a amar. Al igual que amaba ya al primer hermanito que era mi ilusión.

A este nuevo hermanito sabía que lo tenía que amar y proteger mucho, ya que no era un hijo deseado, porque el momento no era el más idóneo (siempre según el entender desde lo humano). Ya que en casa no estaban demasiado bien las cosas ni en el tema económico ni en el emocional.

Pues bien, llego el esperado niño de diferentes maneras.

Para mí fue maravilloso, porque a mis nueve años, me convertí en su segunda madre. Pues nuestra madre se tuvo que incorporar a su trabajo enseguida. (Entonces no existían las bajas por maternidad ni nada parecido) Así que con nueve años tuve que cuidar del bebé y del otro hermano que contaba tres años y medio.

Pero, ¿sabéis qué?, Me alegro muchísimo de ello. Porque aprendí el verdadero sentimiento del Amor sin condiciones, del Amor que se regala, que se da sin esperar nada a cambio. Y eso es tan estupendo y mágico, que no hay palabras para explicarlo, ni nada material para pagarlo. Por eso es maravilloso, porque no tiene precio.

Pasaron los años, me casé. Tuve a mis tres hijos. Era una etapa feliz para mí, pero no para este hermano, ya que muy joven empezó a coquetear, como si de un juego se tratase, con todo lo que su cuerpo le pedía. Todo ello lo llevo a hacer una vida alocada. (Siempre al creer de los demás).

Para mis padres fue duro, pero era su camino.

Yo ayudaba como podía, ya fuese hablando con él, ya consolando a mis padres.

Era duro.

También mi otro hermano se casó, y a los dos años nació su hijo Sergi, lo cual nos llenó de alegría a todos.

La Vida fue pasando con sus altos y bajos hacia delante, y al llegar al año 1992 empezó para todos nosotros una etapa de experiencias y aprendizaje. Las pruebas que tendríamos que pasar eran duras. De ahí dependía nuestra graduación en el saber, en el recordar del Ser que somos.

De nuestra Energía Divina. Esa parte de nuestra existencia que es Infinita.
En Abril de 1992 a mí se me practicó una Histerectomía total.

Y estando en la clínica, al quinto día de mi operación, recibí la visita de mi hermano y su mujer (padres del Sergi), la cual estaba embarazada de casi seis meses, y que venían de hacer una ecografía para conocer el estado del bebé. Por sus caras deduje que algo pasaba, pero ni ellos sabían el que, ya que no les habían dado mayores explicaciones, remitiéndolos a su ginecólogo para que fuese él quien diera todas las explicaciones oportunas. Éstas no fueron muy agradables, ya que el bebé venía sin opción a la Vida corporal. Así, a mi cuñada le practicaron un parto provocado, naciendo una niña, y muriendo a la vez.

Que más adelante se puso en contacto con sus padres. Y a la que el Sergi encontró en su camino de Luz, y a la cual llamó el mismo Alma.

Sergi nos dice:

“¿Sabéis? He encontrado a mi hermana. A esa niña que no nació.
Es un Ser hermoso, ella dejó su cuerpo antes de nacer.
Fue vuestra primera prueba. Yo la segunda.
No, no es horroroso, de verdad es así de sencillo.
Esto irá enriqueciendo vuestros Espíritus y vuestras vidas cambiarán mucho.
Me gusta ver como vais asimilando poco a poco todo esto, que era totalmente desconocido para vosotros (como seres encarnados).
No así para vuestro Yo Soy.
A través de mi Espíritu encontrareis la fuerza para ir descubriendo este otro mundo lleno de amor y Luz.
Yo Soy feliz. Vosotros tenéis que seguir, vuestro camino, juntos.
Mucho, mucho Amor para todos vosotros, y para todos los que, necesiten sentir que los rodea el Amor.”

Y así, como Alma, la conocemos y amamos todos.

Fue el primer y duro golpe para mi hermano y su mujer.

Fue la antesala del aprendizaje, que les esperaba, bueno, que nos esperaba a todos.

Un mes después de este triste suceso, mi padre fue ingresado por primera vez en el hospital. El diagnostico fue cirrosis hepática con deterioro general en órganos vitales.

Mientras transcurría este ingreso mi hermano menor comenzó a no encontrarse muy bien. Esto generó en una neumonía, la cual no remitía con el tratamiento habitual. Lo que llevó a su médico a hacerle las pruebas para saber si estaba afectado por el VIH. Pues tras conversar con él, y hacerle una serie de preguntas, creyó conveniente hacerle dichas pruebas, ya que lo consideró paciente de riesgo.

Llegó el día de ir a buscar el resultado de dichos análisis.

En ese momento nuestro padre se encontraba ingresado de nuevo en el hospital, fue su último y definitivo ingreso. Ya que el 20 de Octubre de 1992 dejó su cuerpo.

Bien, llegamos a la consulta del médico, el cual tenía el resultado de los análisis efectuados para detectar el virus terrible.
Positivo.

Si, dio positivo. Tenía el virus del VIH.

Mi hermano se hundió literalmente en el sillón en el que estaba sentado.

Yo lo que sentí fue un golpe en mi pecho, pero no era miedo, era Amor. Sí, Amor hacia mi hermano. Lo cogí de la mano y le dije que aquí estaba yo y seguro que todos los demás.

Que no tenía que avergonzarse de nada. Que lo quería, y que contara conmigo para todo.

Mi otro hermano, junto con su mujer le dijeron lo mismo cuando llegamos  casa.

Mis hijos, mi marido, todos estábamos ahí para él.

Nuestra madre se vino un poco abajo, como es normal, y a nuestro padre no se lo dijimos. Él no estaba en condiciones para darle tal noticia.

A los veinte días de recibir esta fuerte noticia se marchó nuestro padre.

Y a los tres días de su marcha vino a verme para decirme que estaba bien, que ya no sufría. Fue en pasillo de mi casa, muy rápido y casi no me dio tiempo ni a asimilarlo.

Así que mi madre y mi hermano se quedaron en su casa solos con todo el problema de la nueva etapa que venía.

El cuerpo de mi hermano reaccionó mal a algunos de los fuertes medicamentos que tenía que tomar, lo cual le llevaba a tener fiebres altas y mucho desánimo.

Yo quería tenerlo cerca para darle fuerza, mi amor y ánimos. Como no tenía espacio en el piso en que vivía junto a mis tres hijos y mi esposo y contando con que mi salud no me permitía el trajín de ir y venir, lo que pensé fue, proponerle a todos que comprásemos una casa grande para todos.

Mi marido y mis hijos aceptaron de buen grado, mi hermano con gran alegría y alborozo, y mi madre se dejó llevar por el momento y las circunstancias.

Así nos fuimos a vivir a escasos kilómetros de Badalona.

En este pueblo ya vivía mi otro hermano con su esposa y su hijo Sergi.

Nosotros al cambiar de lugar de residencia, elegimos este porque también los tendríamos a ellos cerca. Así fue, hicimos una piña, todos juntos, preparándonos sin saber conscientemente lo que nos deparaba el pasar del tiempo.

Bueno, ya tenemos al otro lado de la vida a este Ser maravilloso, que se marchó, como ya he dicho un veintiocho de Diciembre de 1995, encontrando la luz esperándolo en la forma del Maestro Jesús, que sentado en una roca que se hallaba en un paisaje que me dejaban ver tras él, en donde otros seres bailaban de alegría por la llegada del ser que volvía a casa.

Sí, la muerte del cuerpo es a la vez el renacer a la Eternidad del Ser. De ahí la alegría de estos seres que se disponían a recibir al Hermano que tornaba a Casa, para darle su Amor Infinito.

Mi hermano tras pasar por un corto camino solitario y frió, se reunió con el Maestro Jesús, que lo abrazó dándole la bienvenida a la Luz y al Amor Divino.

A los nueve días de esta marcha, llegó a nosotros aquel bebé que me dejaron ver en la madrugada en la que el Sergi comenzó su, vuelta a Casa.

Mi cuñada se había quedado embarazada a los cuatro meses de la marcha de su hijo Sergi, y con todo el amor que contenían sus corazones, ella y mi hermano esperaban la llegada de este ser que venía como un regalo, y como tal llego el día de Reyes, el seis de Enero de 1996.

Se cruzaron en el camino el tío y la sobrina, justo para darse el mensaje de Amor y el compromiso de Amarnos.

Sería una de las experiencias más sublimes que tendremos en esta nuestra vida actual. Lástima que a veces nuestra parte humana nos haga cambiar lo sublime por lo material, pero entra dentro del proyecto de Vida que estamos haciendo.

Esta nueva niña nos llenó a todos de ilusión y ganas de seguir adelante. Al poco tiempo de su llegada mi cuñada se quedó otra vez embarazada, pero esta vez el Ser cortó el embarazo, ya que la prueba propuesta era muy dura después de todo lo acontecido.

Él mismo vino a contarme aquella nueva y dura prueba. Yo sólo le podía contestar por mí. Le di todo mi amor y le dije que lo que hiciese, para mí, estaba bien. Él, decidió no llegar más allá, y la futura madre sufrió un aborto a los dos meses de gestación. Teniendo con este nuevo acontecimiento otro disgusto, ya que era un bebé muy deseado, pero entendieron que era su libre albedrío, y le mandaron todo su amor aceptando esta nueva prueba.

Este bebé era el pequeño muñequito que me enseñaron junto al bebé que más tarde vendría como un regalo de Reyes.

Sí, los que me dejaron ver la madrugada en la que comenzó nuestro recordar quienes somos, porque y para que, cuando y como, que nuestro libre albedrío está vigente por toda la Eternidad, tanto si decidimos hacer una vida o varias, encarnados como humanos, o seguimos en estado de energía, o sea en estado Espiritual. Siempre decidimos nosotros y sólo nosotros, cada uno marca su Itinerario por la Eternidad.

Aquí empezamos una nueva etapa. Alegres por el amor que sentíamos por el Ser que, como niña, se prestó a venir siendo un regalo para todos, en especial para sus padres.

Cuando este regalo, convertido en niña, contaba pocos meses, su abuela materna empezó un largo camino de idas y venidas por el hospital. Comenzó para ella un periodo de intervenciones, al principio más leves y poco a poco se convirtieron en grandes operaciones, complicándose órganos vitales. Así que tras ese largo periodo de sufrimiento llego al final de su expresión de vida.

Fue un dieciséis de Marzo del año 2002.
Desde que entró en urgencias, estuvo acompañada por un Ángel, majestuoso y enorme, que irradiaba Paz y Amor, además de una Luz bellísima en la cual se entrelazaban todos los colores del Arco Iris. Era su Yo Soy. Su Yo Soy Superior y Divino, que quiso hacernos saber que el paso al otro lado de la Vida seria sereno y sin sufrimiento. Ya había tenido bastante.

Así fue como esta amadísima madre y abuela paso otra vez a formar parte del Todo. Serenamente y rodeada por todo el amor que unos hijos puedan sentir, un amor sin egoísmos, solo les importaba el bienestar de este Ser que, hasta ese momento, había habitado en el cuerpo de esa madre. Que como madre fue maravillosa, siempre atenta a las necesidades de sus hijos. Pues bien, con todo ese amor rodeándola, partió hacia el Infinito del Amor Universal, dulce y amorosamente a reunirse con esos otros Seres tan amados como ella, y que la aguardaban para unirse, todos juntos, en el Amor y formar parte del Todo.

Ya tenemos a otro queridísimo Ser de vuelta a la Eternidad.

En Octubre del año 2001 tuvimos otra fecha de gran alegría para todos nosotros, pues el día uno de este mes llegó Marc, mi nieto, fruto del amor de mi hijo menor y su esposa. En su cuerpo de niño hay una gran energía, la energía o pila que hace que la Vida sea en ese cuerpo de niño. Esa energía es el Ser que partió hacia la Luz el 28 de diciembre de 1995. Sí, ese Ser que compartió con nosotros esa expresión de Vida.

¿Cómo sé que esto es así?

Él mismo, bastante tiempo antes, me comunicó que volvería, y fue así:

“Si no puedes contactar conmigo, no te angusties, pues mi Yo Soy Superior se está preparando para volver junto a vosotros, con otra nueva expresión de Vida.
Tendré un nuevo cuerpo, y no debéis ver al Ser querido, que marchó.
Yo Soy, seré una nueva expresión de Vida.
Un nuevo proyecto, una nueva experiencia de Vida.
Vuelvo porque mi Amor por vosotros es tan grande,  que es mi deseo devolveros, en parte el Amor que me disteis.
Para ti habrá parte importante, ya que me regalaste tanto, que mi Ser se estremece de Amor.
Gracias.”

Así fue como se me comunicó la vuelta de este Ser tan amado para mí y para todos.

Llegó el uno de Octubre del año 2001. Un bebé precioso, rubio y hermoso, que irradiaba Luz y buenas vibraciones, y así sigue. Dándonos a cada momento pruebas de que es quien es.

Muchas veces nos deja boquiabiertos con pruebas de la anterior expresión de Vida.

¿A que es fantástico?

Pues es tan cierto como que somos de carne y hueso, pues nuestro cuerpo llegará a su fin, pero no así la pila, la energía que hace que ese cuerpo viva la expresión de Vida que haya escogido según su libre albedrío.

Lástima que ese recuerdo del saber quiénes somos se tenga que ir diluyendo, pues no sería conveniente para nuestras mentes el llevar las vivencias de un lado y otro de la vida. Por eso cuando se llega al punto de poder comprender, se empieza a recordar quienes somos en realidad y que hacemos en este cuerpo que tenemos en la actual expresión de Vida.

Es una experiencia maravillosa, pero hay que tener muy claro quién es él, en el ahora de su existencia actual. Ya que no nos podemos aferrar al Ser querido que marchó. Si no compartir la nueva etapa de expresión de Vida que este maravilloso Ser se dispone a pasar de nuevo a nuestro lado.

Siempre tendrá mi amor incondicional por toda la Eternidad.

Al igual que este Ser amado ha vuelto, otros no menos amados, también están dispuestos a volver en los proyectos de nuevas Vidas que hay. Espero que todo sea como debe ser, y que cada uno de nosotros comprenda y aprenda cada día, y todos empecemos a recordar quienes somos, a qué y para que venimos una y otra vez a repetir Vida tras Vida, para experimentar emociones y comprender bien cada experiencia, para que cuando se llegue a la última etapa, seamos conscientes de que lo hemos hecho todo. Que no hemos dejado trabajo por hacer, que hemos aprendido y dado todo de nosotros, del Yo Soy Quien Yo se que Yo Soy.

Ese será el momento de volver a nuestro Hogar en el  Infinito del Ser. A nuestra Casa junto a nuestro Centro que es el Amor Universal, al que algunos llamamos Padre, otros Dios, y algún otro nombre, pero que no es sino la Fuente de Amor de la que todos somos Chispitas, Trocitos de Expresión de Vida. Y que cuando nos volvamos a encontrar con la Fuente del Amor Universal seremos Uno formando parte del Todo. Formar parte de nuevo de ese Todo, e inundar los Espacios de Amor Incondicional.

Os quería explicar el comienzo de mi recordar Quien Soy que Yo Soy, para poder compartir las diferentes experiencias que he-  hemos, tenido, todas ellas enriquecedoras. Aunque para la parte humana, duras experiencias, para nuestro Yo Soy hermosas experiencias.

Hay que aprender a compaginar, éstas, ya que si no se asimilan en su justo balance, puede peligrar nuestra salud mental e incluso la física, al no llegar a comprender bien él Qué y él Porqué, se puede crear gran confusión en nosotros, como personas humanas, como Seres encarnados.

Me gustaría que alguno de los mensajes recibidos a través de la escritura automática os sirva para entender mejor lo que yo os quiero transmitir:

“Nos gusta comunicar con vosotros tanto como a vosotros con nosotros.
A vuestra pregunta os digo que si es posible que un espíritu se desdoble si tiene la suficiente elevación para ello.
Es lo que se llama bilocación.
Tanto si se está incorporado a un cuerpo material o como espíritu en estado sutil.
Mirar, es como cuando se sintoniza con una emisora de radio o televisión.
Cuanto más potente sea esa emisora, a más lugares lejanos podrá llegar.
Pues el espíritu o alma es igual.
Así puede comunicar un espíritu desde quien ha sido en vidas anteriores hasta quien es en la actualidad.
Pero deben ser espíritus muy elevados.
Me agrada como os esforzáis por aprender, en recordar más y mejor.
Nos gustan vuestras preguntas para empezar nuestras explicaciones.
Para nosotros es fácil, pensad que os tiene que llegar mucha información, ya que un Maestro no puede enseñar si primero no ha aprendido muy bien las lecciones que más tarde tendrá que compartir con los que quieran seguir aprendiendo recordando.
Tenéis que saber que la afinidad que hay entre vosotros no es de esta última expresión de vida, ya que hemos/habéis compartido varias.
Las comunicaciones que tenemos con vosotros serenas y ordenadas os llenan de fuerza para seguir adelante, lo sabemos.
De ahí que lo hagamos siempre que sea conveniente para vosotros.
En general para algún Ser encarnado que lo necesite.
Porque también es cierto que hay espíritus que intentan comunicar para dar mensajes a sus seres queridos, pero si se presentan como quienes han sido, casi nunca se les presta la suficiente atención, debido a que no interesa sino se presentan con nombres conocidos.
De ahí que haya que aprender a discernir y saber quien es quien en cada momento.
Es fácil, pues nunca un discípulo puede dar las mismas explicaciones que un Maestro.
No a nivel Espiritual.
Lo mejor es que se les escuche y se les ayude a pasar a la Luz, y si está a vuestro alcance hacer llegar a sus seres queridos todo su Amor, pues saben que esto llenara de Paz y Felicidad los corazones de esos Seres amados que tan afligidos están.
Es grato para nosotros, desde este lado de la Vida, haceros llegar nuestro Amor y las mayores de las Bendiciones.
Por todo ello quedad en Paz y llenos por la Luz y el Amor del Padre.
Que así sea.”

Después de este precioso comunicado, seguiremos con el relato de estas experiencias que forman parte de mi existencia Infinita.

En octubre del año 1996 mi amado esposo tuvo una operación de urgencia en su estómago, en el duodeno le detectaron una ulceración, la cual no remitió con el tratamiento; y engañando a los médicos, se abrió cuando ellos creían que la tenían controlada.

Pero no, no fue así, ya que esta era otra lección para aprender. Fue operado el tres de Noviembre de 1996.

Durante la operación de mi esposo me dejaron ver cómo, mientras su cuerpo físico, tumbado en la mesa de operaciones esperaba la intervención de los médicos, su cuerpo espiritual, su Ser, su Yo Soy Quien Yo sé que Yo Soy, salía de este marchando hacia unos jardines hermosos y grandiosos, a los cuales franqueaba una gran verja, en la cual había una puerta altísima y muy bella, de hierro forjado que permanecía cerrada. El Ser de mi esposo llegó a esta puerta, y al pararse justo delante de ella, se escucho una voz que le decía:

“No puedes entrar, no es el momento, tienes que volver, te queda mucho por hacer”

Volvió junto al cuerpo que lo albergaba y cuando concluyó la operación de estómago a la que lo estaban sometiendo, entró en él, volviendo en su despertar a la Vida por completo.

Fueron duros los siguientes días, e incómodos, por los tubos, sondas y demás. Pero esto no era lo peor, ya que el cirujano que le practicó la operación me dijo que si en doce o trece días su estómago operado no volvía a su función normal, tendrían que volver a operar.

Mi esposo no sabía nada, pues yo le pedí a los médicos que no se lo dijesen hasta el momento, si llegaba, esta nueva intervención.

Llego el día trece después de la primera operación, y el estómago de mi marido continuaba parado. Decidieron hacerle unas pruebas de contraste, para verificar si pasaba a través de ese estómago operado. Si la prueba confirmaba que no era así, automáticamente empezarían a prepararlo para la nueva intervención quirúrgica.

Hasta cinco veces le hicieron las placas radiográficas, con intervalos de unos minutos entre ellas para ver si de una a otra había algún cambio. No, no lo hubo, en la última placa y mediante señas el radiólogo me hizo saber que no pasaba nada a través del estomago operado.

A mi esposo, este mismo radiólogo, le dijo que esperase unos minutos, que lo subirían a su habitación para que descansara, ya que su estado no era el mejor, como es normal.
Yo estaba sentada a su lado en el pequeño cuarto que hay antes de entrar a hacer una radiografía. De la pared izquierda, vi claramente como la imagen del Maestro Jesús se materializaba ante mis ojos. Y acercándose a mi esposo, poniendo sus manos en los hombros del enfermo, con dulzura y desprendiendo el Amor de siempre dijo:

“Este hermano está curado.”

Y sonriendo dulcemente se vaporizó.

Subimos a la habitación, y mientras las enfermeras ayudaban y arreglaban a mi esposo las sondas y demás, el médico me explicó el proceso que se disponían a efectuar.

Primero a través de la sonda, naso gástrica, por la cual introdujeron el contraste, ahora lo tenían que aspirar, ya que por sí solo no pasaba a través del estómago operado hacia los intestinos, para posterior evacuación. El estómago estaba con demasiada presión, y había riesgo de que los puntos dados en la operación se abriesen, de ahí el tener que aspirar todo lo anteriormente introducido.

Yo, mientras escuchaba al doctor atentamente, también escuchaba esa otra voz que me decía:

“Que no debían aspirar, ya que le harían pasar un mal rato.”

Automáticamente pensé que el aspirador no debería de funcionar, sabía que no lo tenían que hacer, y fuese o no casualidad, que muchos pensareis, (os digo que la casualidad no existe, todo pasa por algo en concreto) cuando la enfermera se dispuso a enchufar el aspirador, este no funciono. Ella se quedó sorprendida, pues hacía escasos momentos que lo había utilizado con otro paciente. Bien, dijo a mi esposo, descansa mientras vienen los de mantenimiento para arreglar el aspirador y después ya seguiremos.

Cuando la enfermera salió de la habitación, algo dentro de mí me llevó a poner mis manos encima del estómago de mi esposo, pero sin llegar a tocarlo. Vi y note como desde arriba bajaban dos tubos de Luz, uno dentro del otro, eran de color azul el de fuera y naranja el de dentro. Los colores eran claros y luminosos, y a la vez trasparentes. Los tubos pasaban a través de mis manos y llegaban a su estomago.

Esto duró unos minutos, no sé cuantos, pero fue un buen rato. En un momento supe que tenía que retirar las manos, ya que los tubos de Luz iban desapareciendo. Aparté mis manos. Mi esposo que estaba adormilado no notó nada de lo que había pasado. Le dije con suavidad que se levantase para ver si su estomago se movía, que fuésemos al lavabo para probar si el esperado movimiento llegaba, y así vaciar ese estómago que estaba parado debido a la operación, y que lo estaba llevando a otra intervención quirúrgica.

Fue maravilloso, al sentarse en la taza del WC salió todo, todo lo que allí estaba retenido, además de todo el volumen del contraste que le habían introducido a través de la sonda naso gástrica. Automáticamente llamé a la enfermera, y fue motivo de alegría para todas ellas, ya que le tenían mucho cariño a mi esposo, pues era un paciente muy paciente.

Así terminó esta prueba para nosotros, y en especial para mi marido.

El Maestro Jesús nunca me ha fallado ni engañado, para mi es el Maestro del Amor, y un amado amigo de tiempos en el Infinito del Ser.

Dando las gracias con todo nuestro Ser, empezó la recuperación de mi esposo, y poco a poco volvió a su vida, a nuestra vida normal hasta hoy.

Esta también fue una dura prueba, pero teníamos la ventaja de que ya empezaba/empezábamos a recordar y entender Quien, Quienes éramos.

El día que salía mi esposo del hospital hacíamos mudanza de vivienda, nos cambiábamos a un piso, ya que la casa que compramos, junto a mi madre y hermano, y en la que pasamos toda la enfermedad y posterior marcha de él, tenía demasiadas escaleras para mis maltrechas articulaciones. Así que nos trasladamos a un piso grande, pero todo en una misma planta.

Fue al poco tiempo de vivir en este nuevo domicilio cuando sufrí un daño bastante grande en mi rodilla izquierda, lo cual me mantuvo vendada desde la ingle hasta el tobillo.

Muy incómodo, la verdad.

Mi obligada inmovilidad, me ponía bastante nerviosa y necesitaba transmitir mi angustia, pero no quería ni podía amargar a mis hijos, que bastante preocupados estaban ya, y ni mucho menos a mi esposo. Pero necesitaba que alguien me explicara una serie de comportamientos hacia mí, por parte de quien hubiese tenido que ser mi apoyo, pero no sabía o no podía hacerlo. De ahí mi demanda de respuestas a muchos porqués de ese comportamiento.

Una tarde en que estaba bastante deprimida, delante de mí fue apareciendo una sublime nebulosa de luz blanca. De esa especie de nube salió primero una bonita mano de mujer y poco a poco se fue formando al frente de la nebulosa la imagen de medio cuerpo de una hermosa y bella mujer. Irradiaba una luz que llevaba incorporada tal cantidad de Amor que era increíble lo que desprendía aquel Ser, me dijo que se llamaba María, una hermana más. Esas fueron sus palabras. Luego, alargando su mano, tocó mi frente. Con ese contacto se llenó todo mi Ser de aceptación y conformidad, ya que a la vez respondía a todas mis preguntas de los porqués que tanto me hacían sufrir, aclarándome muchas dudas y comportamientos que yo no podía entender.

Entonces me dijo:
No sufras querida niña, me tienes a mí para lo que necesites. Siempre estaré a tu lado, como lo estoy con todo el que demanda mi presencia. Queda en paz. Y besándome dulcemente, se fue difuminando hasta desaparecer por completo.

Este suceso me llenó de una fuerza interior que me ayudó a seguir adelante, sin penas ni quejas, asumiendo que yo misma, había escogido todo lo que hasta ese momento había tenido que pasar.

Durante esta convalecencia tuve diferentes experiencias con Seres maravillosos, que desde el otro lado de la Vida me animaban a seguir adelante. Y con su Amor lo conseguí.

Estuve ayudándome con dos muletas para poder caminar durante tres años. Esto me llevó a proponerle a mi esposo que volviésemos a Badalona, ya que estaban los servicios médicos, y a la vez el trabajo de mi esposo. Una vez decidido, pusimos nuestro piso en venta y buscamos lo que nos convenía en Badalona, encontrándolo fácilmente.

Un día, que con mi hijo mayor, fuimos para ver un piso a Badalona (el cual no nos gustó). Y al llevarnos la vendedora a la estación del tren para nuestro regreso a casa, sentí otra vez la voz que me decía que fuese a una obra que se estaba haciendo no muy lejos de la estación, y que conocía de pasar por esa zona. Se lo comuniqué a mi hijo, el cual me miró sorprendido, a la vez que un poco alarmado, ya que yo iba con mis muletas. Me preguntó preocupado si sería capaz de llegar andando, yo se lo afirmé, ya que sentía una fuerza dentro de mí que me llevaba hacia donde se encontraba dicha obra. Llegamos a la oficina de venta de esta obra y pregunté al vendedor si quedaba alguna planta baja, ya que esta construcción constaba de plantas bajas con una gran terraza. Y era lo que nos convenía. Principalmente a mí.

Sí, fue su contestación, una queda.

Sentí una alegría enorme.

Con los planos y el coste de dicha planta baja, esa noche, todos reunidos, decidimos que la comprábamos. Así que dimos el primer pago, el cual ya tenían pactado los constructores. Y empezamos la espera para la terminación de nuestro nuevo hogar.
El piso en el que vivíamos se vendió con rapidez, y tuvimos que alquilar otro mientras acababan la obra donde se encontraba nuestra futura planta baja.

Llamé a una persona que conocíamos bien, y que se dedicaba a estos menesteres. Por teléfono, alquile el piso en el que tendríamos que esperar a que nos entregaran el nuevo hogar. Bendito sea el momento en que alquilamos ese piso, no por dicho piso, sino por la experiencia que gracias a estar ahí me abrió, o mejor dicho me enseñó, como recordar Quien Yo Soy Quien Yo Sé Que Yo Soy.

Fue un sábado del mes de Mayo del año 2000, en el que yo me encontraba sumamente mal, con diferentes dolencias.

Las cuales los médicos no sabían, o no podían encontrar, ya que, sus máquinas no saben de males del alma. Me sentía mal por dentro y mal por fuera. Me dolía todo el cuerpo, y me dolía él ánimo.

Los médicos me hacían toda clase de pruebas, y encontraban lo que ya sabíamos, pero nada nuevo que me mantuviese en ese estado en el que me encontraba. Pues todas las pruebas de corazón, análisis e incluso neurológicas, no les daba el motivo de mi estado.

Como digo, este sábado, al ir mi marido a la compra, en el portal de este domicilio, en el que esperábamos la terminación de nuestra deseada planta baja, se encontró con una vecina del mismo rellano en el que se encontraba el piso en el que habitábamos en ese momento.

Esta señora le pregunto: ¿Qué, de compras?

Y mi esposo le refirió que su mujer no se encontraba bien, y más o menos le explicó lo mal que me sentía.

Ella le comentó que si creía en temas esotéricos y demás, y él la remitió a mí, diciéndole que yo la entendería mejor.

Así, esta señora, muy amablemente, se ofreció  venir a verme. Entró, se presentó y cogió mis muñecas tomándome el pulso, me dijo sonriendo, ahora vuelvo. Volvió vestida toda ella de blanco, y comenzó a enviar con el gesto de sus manos hacia mí, y nunca acercándose a menos de dos metros de donde yo me encontraba, embutida literalmente entre cojines e inmovilizada por los diferentes dolores, una serie de signos y fuerza, yo recibía todo lo que ella, a través de sus manos me enviaba, ya que era mío, era todo lo que se había escondido dentro de mí, debido al malestar, que yo estaba sintiendo, por las diferentes causas materiales, que se habían abierto en la relaciones familiares y esto me estaba consumiendo, ¿Cómo se podía dar más importancia al dinero, que a los sentimientos?

Con cada gesto me llegaban diferentes sensaciones, olores e imágenes. Fue hermoso y sorprendentemente maravilloso.

Nunca se lo podré agradecer suficientemente, tanto a ella por escuchar el mensaje que le dieron esa madrugada de que no se marchase, que tenía que atender una urgencia, ya que tenía programado pasar el fin de semana con una de sus hijas.  

Así como a quien se lo dio, pues fue la imagen maravillosa del Padre, Espíritu e Hijo quienes vinieron a dar este mensaje, le llegó desde las más altas esferas, y ella acostumbrada y dedicada a ayudar a los demás cambió sus planes y no se marchó.

Así que a ella por escuchar, y a ellos por acudir en mi ayuda a través de este canal.

Esta forma de tratamiento fue algo nuevo y maravilloso, ya que fue el comienzo del recordar, del despertar a lo que yo era como Ser Espiritual. Ese Yo Soy Quien Yo Sé Que Yo Soy.

Esa misma tarde dejé los cojines y una muleta, y por la noche pude subir las escaleras que llevaban a mi habitación sin muletas.

Ya que este piso era un dúplex, y las habitaciones se encontraban en el piso superior.

No se puede ni imaginar lo que sentía, era una seguridad en mí que no podía casi contener.

Al día siguiente, a las once de la mañana, vino a buscarme esta vecina, esta amiga, este maravilloso Ser que estaba en el lugar y el momento oportunos para mí.

Nunca daré lo bastante las gracias al Padre, al Amor Universal por ello.

Pasamos muchas horas, ella haciendo de canal y yo recibiendo todo lo que era para mí, bueno, todo lo que era mío pero que yo por llegar al estado en el que me encontraba no podía recibir. Yo misma era mi barrera, ya que por circunstancias todo mi Ser estaba trastocado. Mis chacras, estaban cerrados, mi energía no fluía, y todo mi Ser se resentía por ello.
Junto a ella me recordaron Quien Soy y algunas de las vidas que mi ser ha tenido con experiencias todas ellas enriquecedoras. Porque de todas debemos sacar lo mejor, y aprender la lección para no tener que repetir curso. Ya que hasta que no aprendamos, hasta que no recordamos Quienes Somos, él Qué y él Porqué de nuestro Ser, no pasamos de curso, por decirlo de una manera entendible para todos.

Esos días fueron para mí parte muy importantes. Mi desarrollo como Ser me llenó de Amor y de Entendimiento. Me sirvió para comprender muchas, todas las cosas que me han pasado a través de esta expresión de vida que estoy haciendo en el Ahora de mi Ser Encarnado como Inés.

Esas experiencias me han recordado Quien Soy, para que y Porque estoy aquí Ahora. El porqué de esas experiencias tan duras pero tan enriquecedoras que hemos y seguimos pasando toda la familia.

Siempre hay algo que aprender y pulir. Hay que pasar por ello para aprender la lección.

Me recordaron la Misión que Yo escogí para esta actual expresión de Vida. Es trascendental para mi avance espiritual cada momento, cada día, cada suceso, que ocurre a mí alrededor. Porque se aprende a ver las cosas, y los acontecimientos que te pasan tanto a ti como a los demás, como parte tuya, ya que estamos Interrelacionados Todos.

Cuando se llega a entender a otra persona, por muy en contra que sea a tu manera de llevar la Vida, cuando se llega a sentir Amor por otra persona a la que no conoces, y que eres capaz de mandarle esa Bella Vibración, esa Luz y ese Amor Incondicional, se está en buen camino para tu superación espiritual, para volver al Todo, del que en su momento partimos en cada expresión de Vida, y al que volvemos más llenos de Saber y de Amor. Porque se trata de eso, de enriquecer el ya Maravilloso Ser que es nuestro Yo Soy.

Así que tras recapacitar el porqué a mí, porque ahora, hay que comenzar de nuevo a caminar hacia delante, siempre hacia la Luz del Amor Universal, el Amor Sin Condiciones.
A partir de esta experiencia, para mí, empezó una nueva forma de vivir.

Yo intento ayudar en lo que esté en mi mano, y no me importa a quien, aunque no lo conozca personalmente, no me importa. Sólo pido permiso a su Yo Soy, a sus Guías, así como al Amor Universal. Si se me concede, actúo sobre el Ser necesitado con todo mi Amor y desde el total anonimato, ya que no me dedico a ello profesionalmente. No juzgo a quien se dedica a ello, cada cual, en su Libre albedrío, sabe lo que debe hacer, aunque a ojos de los demás no sea lo correcto. Es uno mismo el que se pone su Meta.

Yo considero, también, en mi Libre albedrío, que para mí, para mi Ser es más hermoso y gratificante hacerlo de esta manera. No se es mejor ni peor por como lo enfoca cada uno, pero yo siento así y así lo hago.

Y en ese momento nos encontramos, aprendiendo cada día y con cada experiencia, ya sea agradable o no, ya nos guste más o menos, así debe ser y así es.

Hay que aceptarlas todas ellas de buen grado, o por lo menos sin mayores dramas, que no ayudan a nada, y lo único que conseguimos, es una tremenda desilusión por todo, y eso no es correcto, porque nos hundimos en una tristeza que no nos lleva a buen puerto.

Yo, por mi parte, intento hacer lo que mi corazón me dicta, pero sabiendo hasta dónde puedo llegar. Porque lo que bien me recordaron en la etapa de aprendizaje con mi nueva e infinita amiga, fue que no se puede dar más de lo que se tiene.

Y cierto es, porque si no peligra tu integridad, tanto física como mental, por ello hay que mantenerse en la Vibración que te corresponde, y dar y ayudar por supuesto, pero hasta donde te esté permitido, no queriendo pasar más allá, y aceptando cada situación tal cual es, siempre aprendiendo de cada experiencia, de cada motivo que nos da la Vida para vivirla, en Amor, Paz y Luz.

Que así sea por siempre.

Gracias por compartir conmigo estas experiencias.

Que el Amor guíe vuestro camino, y la Luz os lleve junto al Amor Universal, sin que nada ni nadie pueda desviaros de él, de ese camino que en el empezar del Tiempo cada uno escogisteis.

“Benditos seáis por creer en mi Padre y en mi”

Con estas palabras queda explicado todo lo que os he querido transmitir.

Con Todo mi Amor. Inés.